miércoles, 22 de julio de 2009
Audi S5
Coches.net nos trae este precioso automóvil. La inclusión de la letra S ante cualquier denominación de la gama Audi es sinónimo de deportividad. Una deportividad “agradable”, relativamente dócil y nada radical (para eso ya están los brutales RS). En el caso del S5, la combinación de una carrocería de diseño espectacular y un motor V8 configura un binomio casi perfecto. A ello hay que sumar la tracción integral quattro así como un tren de rodaje configurable que permite sacar todo el jugo al avanzado bloque de 8 cilindros. El resultado es un cupé –en Audi prefieren llamarle Gran Turismo– con pocos rivales en el mercado y que, además, cuenta con cuatro verdaderas plazas para adultos y un maletero de capacidad más que buena. De esta forma, el S5 no renuncia a ningún tipo de recorrido. Tan válido es para afrontar placenteros viajes de larga distancia a buen ritmo como para afrontar una divertida carretera de curvas o incluso realizar alguna escapada a circuitos donde aprovechar todo su potencial.
Diseño exterior
No es difícil distinguir el S5 del A5, a pesar de que las diferencias estéticas son discretas. En el frontal nos encontramos con una parrilla pintada en color gris platino, elemento característico de los modelos S, así como inserciones cromadas verticales. El aluminio recubre algunas partes de los elementos exteriores. Es el caso de las carcasas de los retrovisores o la rejilla de las entradas de aire. Los paragolpes, tanto delanteros como traseros, presentan unas formas muy marcadas. Las molduras de las taloneras en el color del vehículo, las espectaculares llantas de 18” o las cuatro salidas de escape ovaladas también forman parte del “traje” característico de este cupé que queda rematado por un pequeño spoiler integrado en el portón del maletero que aporta su grano de arena a la excelente aerodinámica del vehículo.
Si la silueta del A5 pasa por ser una de las más bellas y elegantes del mercado actual, los pequeños detalles aportados en esta versión sirven para proporcionar un toque más deportivo, anticipando todo el carácter y la fuerza que se esconde en su interior.
Habitabilidad
Ligeramente más corto que un Audi A4, el S5 ofrece un espacio interior más que notable para un coche de sus características. Las plazas delanteras no admiten ninguna crítica, con unos asientos deportivos impecables de regulación eléctrica, una postura de conducción casi perfecta y con todos los elementos al alcance de la mano gracias sobre todo al sistema MMI, que permite controlar mediante una pequeña ruedecilla hasta la más mínima configuración del vehículo.
Detrás encontramos dos plazas individuales, aptas para adultos aunque mejorarían con algunos centímetros más. El acceso a las plazas traseras es siempre complicado y algo aparatoso, hecho bastante habitual en este tipo de coches. El maletero no tiene nada que envidiar a berlinas de gran tamaño, con una capacidad de 455 litros.
Como es habitual en la marca de los cuatro aros, el interior dispone de unos acabados y materiales de excelente factura, configurando un ambiente interior refinado y deportivo a la vez, sin estridencias, pero más original y vistoso que la gran mayoría de marcas Premium. La denominación S está presente en todo el interior gracias a diferentes logotipos y costuras que encontramos en elementos como el volante de cuero multifuncional, los asientos o las molduras interiores de las puertas.
Mecánica
Como en cualquier versión S de Audi, el motor es una de los capítulos más interesantes y destacables. En esta ocasión nos encontramos con el poderoso V8 FSI de 4.2 litros y 354 CV. Atmosférico, de inyección directa y con admisión y distribución variables, es el mismo bloque que se monta en el RS4 y en el R8, aunque con algunos retoques para conseguir 354 CV a 7.000 vueltas. Se trata de un motor enérgico, incansable, con empuje, que siempre quiere más y que siempre está dispuesto a dar más. Sin agresividad pero con contundencia.
Las prestaciones son excelentes: 250 km/h de velocidad máxima (autolimitada) y un 0-100 conseguido en sólo 5,1 segundos, alcanzado los 200 km/h en menos de 20 segundos.
Disponible en versión manual o Tiptronic, la versión de prueba montaba el cambio automático aportando una mayor facilidad de conducción y unos consumos algo más comedidos con una media de 10,1 l/100 km. Sin duda, una cifra nada exagerada teniendo en cuenta las prestaciones del S5.
Comportamiento
Una de las grandes bazas del S5 es su bastidor. Cuenta con un tren de rodaje deportivo especialmente puesto a punto para la ocasión, sobre todo en lo que suspensión y amortiguación se refiere. La tracción integral quattro también está tarada para proporcionar al conductor el mayor placer de conducción posible, con una distribución en condiciones normales de 40/60% que puede variar en función de las condiciones. En cualquier caso, el S5 es un coche eficaz, que otorga confianza en cualquier situación y que, no por deportivo, olvida el confort de los ocupantes. De hecho, su calidad de rodadura permite utilizarlo sin ningún problema como coche para el día a día.
Por otro lado, en la lista de opciones encontramos el “Audi Drive Select”. Este sistema permite escoger entre tres modos de conducción (normal, confort y dinámico), ajustando parámetros como la dirección, la suspensión, la respuesta del acelerador o las relaciones de cambio. El conductor incluso puede crear un modo individual combinando diferentes ajustes. Creemos que en un coche como el S5 este elemento debería ser de serie. Pero incluso sin este sistema, el S5 cuenta con un comportamiento excepcional, siendo fácil aprovechar todo su potencial sin tener que ser un as del volante.
Seguridad
Además de la seguridad que siempre aporta la tracción integral quattro, el S5 dispone de múltiples elementos y dispositivos que le permiten obtener una nota muy alta en el capítulo de la seguridad. Es el caso del sistema de frenos de alto rendimiento que se combina con el ESP multifuncional que incluye ABS, regulación antipatinaje, distribución electrónica de frenada y bloqueo electrónico del diferencial. No podían faltar los múltiples airbags que ofrecen protección en todas las plazas o los faros de xenón plus.
Ya en la lista de opciones, el arsenal tecnológico es impresionante con sistemas como el asistente de cambio y mantenimiento de carril, el control de crucero adaptativo, el cambio automático de luces de cruce a carretera y viceversa o las luces adaptativas, por nombrar sólo algunos.
Valoración final
Con un precio de salida de 65.050 euros (2.700 euros más para la versión Tiptronic), el Audi S5 es la versión tope de gama de la familia A5. Ofrece unas prestaciones excepcionales y un comportamiento intachable sin recurrir a radicalismos. Su estética combina distinción y deportividad como pocos, y el interior ofrece una atmósfera que invita a conducir a buen ritmo. Si bien tiene un buen maletero, la habitabilidad de las plazas traseras podría mejorar.
Por otro lado, y aunque la dotación de serie es completa, su precio es algo elevado teniendo en cuenta que las posibilidades de personalización del S5 son casi infinitas en colores, tapicerías, sistemas de seguridad y confort, pudiendo elevar este precio en bastantes euros más. El equipamiento de fábrica incluye elementos como el climatizador de tres zonas, freno de estacionamiento eléctrico, faros de xenón o asientos eléctricos. Pero deja como opcionales sistemas como el control de crucero, el Audi Drive Select o el asistente al cambio de carril.
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