miércoles, 4 de noviembre de 2009

Volvo S80 D5


La versión D5 del Volvo S80 fue la primera en incorporar los cambios estéticos derivados de la actualización de la gama. Exteriormente no son muchos pues, básicamente, se limitan a distintos detalles cromados que afectan, en su mayoría, al frontal. Así, en la parrilla se aprecia un nuevo logotipo de mayor tamaño, mientras que una banda horizontal cromada recorre la parte inferior del paragolpes, uniendo, literalmente, los faros antiniebla, los cuales también aparecen con un marco cromado. Recurso que se repite en la superficie acristalada lateral, en la parte inferior de los pilotos traseros y en el portón del maletero.

Habitabilidad

Lo primero que cabe destacar del interior del Volvo S80 es la excelente ergonomía de sus asientos, aunque sea algo característico de la marca. Resultan verdaderamente cómodos, sobre todo los delanteros, así que es un buen comienzo para que el conductor se encuentre a gusto en su puesto. La única pega es que los cinturones de seguridad no son regulables en altura, lo que puede proporcionar cierto incordio para quienes acostumbren a llevar el asiento en su posición más baja sin tener una talla por encima de la media, ya que, en este caso, el cinturón tiende a rozar el cuello. A favor de la ergonomía del puesto de conducción juegan la posición elevada de la palanca de cambios y la ubicación de los botones en la ya clásica consola de diseño flotante. Pero todo esto ni es nuevo, ni exclusivo de esta versión. Lo nuevo es el volante y las inserciones cromadas del cuadro de instrumentos, entre otras. En la parte trasera caben tres adultos pero la plaza del centro no es recomendable para trayectos largos. Los reposacabezas de las plazas exteriores se pueden abatir para no restar visibilidad al conductor.


Destacamos: Mecánicas

El nuevo motor D5, además de potencia, gana suavidad y respuesta a bajo régimen gracias a la optimización del par, algo que consiguen interconectando dos turbos. El primero de ellos funciona a muy bajas vueltas para lograr una respuesta inmediata del motor, a partir de ahí entra en acción el segundo turbo y comienza a ganar protagonismo hasta llegar en solitario a la zona alta del cuentavueltas. El caso es que, ficha técnica en mano, el actual D5 cuenta con un par máximo de 450 Nm disponibles entre las 1.500 y las 3.250 rpm. Con la caja de cambios manual de seis velocidades que ofrece de serie, tarda ocho segundos en alcanzar los 100 kilómetros por hora con salida parada, mientras que su velocidad máxima es de 230 km/h.


Sus 4,85 metros de longitud no suponen un impedimento para que muestre un comportamiento ágil, aunque desde la perspectiva de que se trata de una berlina más familiar que deportiva. Con el chasis activo denominado “Four C” se puede elegir entre tres preajustes diferentes del sistema de amortiguación: Confort, Sport y Advanced. En cualquiera de ellos el sistema, desarrollado conjuntamente por Öhlins y Monroe, se encarga de analizar distintos parámetros de la conducción como son la velocidad o el ángulo de giro de la dirección, para ajustar de forma simultánea cada amortiguador. Por otro lado el S80 D5 también dispone de regulación automática de la suspensión trasera para mantener constante la altura del chasis independientemente de la carga. Todo ello, redunda en su buena estabilidad y nobleza de reacciones.

Fuente: Coches.net

No hay comentarios:

Publicar un comentario